¿Cómo piensan las IAs?

Las Bases del Pensamiento Artificial: 

Redes Neuronales

 

Le hemos preguntado a Siri que cómo piensa, y su respuesta ha sido: “Tengo redes neuronales, pero no son grises”.🧠

Esta respuesta de Siri es un guiño a la forma en que funcionan las redes neuronales artificiales. Las redes neuronales biológicas, que se encuentran en el cerebro humano, están formadas por neuronas que se conectan entre sí para formar circuitos complejos. 

Estas conexiones permiten a las neuronas aprender y adaptarse, lo que les permite realizar tareas complejas como el pensamiento y la toma de decisiones.

Desde asistentes virtuales como Ok Google o Alexa, hasta algoritmos de recomendación en plataformas de streaming, estas IA parecen capaces de pensar y tomar decisiones por sí mismas.

Por ejemplo, los asistentes virtuales se entrenan con grandes cantidades de audio y texto. Esto les permite aprender a reconocer palabras y frases, y a generar respuestas que sean relevantes para el contexto de la conversación.

Por otro lado, los algoritmos de recomendación se entrenan con datos sobre las preferencias de los usuarios. Esto les permite aprender a recomendar contenido que sea probable que los usuarios disfruten.

 

El secreto de las Redes Neuronales Artificiales

Las redes neuronales artificiales logran pensar y tomar decisiones mediante un proceso llamado aprendizaje automático.

✨ El aprendizaje automático es un campo de la inteligencia artificial que se centra en el desarrollo de algoritmos que pueden aprender y mejorar sin ser explícitamente programados ya que se basa en el concepto de aprendizaje de patrones. 

Por ejemplo, una red neuronal artificial que se utiliza para reconocer imágenes puede aprender a reconocer patrones en la distribución de los píxeles de una imagen. Estos patrones pueden luego utilizarse para identificar el objeto que se muestra en la imagen.

A medida que la tecnología continúa desarrollándose, es probable que veamos más aplicaciones de IA que sean capaces de pensar y tomar decisiones por sí mismas.

💡Aquí hay algunos ejemplos específicos de cómo las redes neuronales artificiales se utilizan para pensar y tomar decisiones:

  • Asistentes virtuales: Siri, Alexa y Google Assistant utilizan redes neuronales artificiales para reconocer palabras y frases, y para generar respuestas que sean relevantes para el contexto de la conversación.
  • Algoritmos de recomendación: Netflix, Spotify y Amazon utilizan redes neuronales artificiales para recomendar contenido que sea probable que los usuarios disfruten.
  • Coche autónomo: Los coches autónomos utilizan redes neuronales artificiales para detectar objetos en la carretera, para seguir las reglas de tránsito y para tomar decisiones sobre cómo conducir de manera segura.

A medida que la tecnología continúa desarrollándose, es probable que veamos más aplicaciones de IA que sean capaces de realizar tareas que antes eran consideradas exclusivas de los humanos.

La interpretación del lenguaje humano

El diálogo fluido que tienes con por ejemplo Siri es posible gracias al procesamiento del lenguaje natural (NLP). Esta tecnología permite a la IA comprender y generar lenguaje humano de manera coherente.

A través de algoritmos avanzados, Siri puede analizar tus preguntas y proporcionar respuestas relevantes y comprensibles.

Para entender mejor toda esta información, la IA necesita encontrar las características más importantes. 

Este proceso de extracción es como seleccionar lo más importante para que la IA pueda entender y tomar decisiones. 

En el caso del reconocimiento de imágenes, podría ser encontrar los bordes, esquinas y texturas que revelan lo que está en una imagen.

La línea entre imitación e inteligencia

Si bien es impresionante cómo las IA pueden simular el pensamiento humano, es importante recordar que aún están lejos de tener una comprensión genuina o emociones como los seres humanos.

Aunque Siri puede proporcionar respuestas graciosas, como cuando le preguntas cuanto es 0 dividido entre 0, estas se basan en patrones predefinidos y datos históricos, en lugar de una verdadera conciencia.

En resumen, aunque estas IA pueden parecer que piensan como nosotros, su «pensamiento» se basa en algoritmos y patrones. Así que la próxima vez que interactúes con Siri, recuerda que detrás de su ingenio hay una increíble tecnología que sigue evolucionando y sorprendiéndonos en el mundo de la Inteligencia Artificial.

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