Es posible que dentro del diseño de producto, diseño gráfico y desarrollo general de marcas haya ciertos conceptos que se nos escapen, hoy intentaré aclarar a que nos referimos cuando hablamos de un sistema de diseño.
Debemos entender un sistema de diseño como un conjunto de elementos, patrones y reglas que evolucionan y rigen la composición de un desarrollo o producto. Este sistema se adapta a los nuevos contextos que aparecen de forma continua, evolucionando y otorgando coherencia a toda la cadena de valor.
Dentro de un sistema de diseño hay varios ítems de suma importancia para formularlo de manera correcta:
- El valor y propósito de la marca a la que representa el producto (misión y visión de la marca)
- La adaptación de la marca a los distintos contextos.
- El uso y tono del lenguaje
- La biblioteca principal de recursos y componentes gráficos que dependen del tipo de desarrollo que realicemos (desde interfaces a packaging, pasando por sonido y materiales).
Dichas normas e indicaciones se formulan sobre una combinación de componentes que serán utilizados de forma constante (colores, tipografías, forma y efectos, materiales…) y que componen las interfaces y experiencias que la marca desea trasladar a sus usuarios.
Todo esto permite trabajar de forma eficiente, escalable y alineada con un lenguaje común, haciendo que la cadena de producto al completo (diseño, desarrollo y cliente) mantenga un valor inequívoco.
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Necesidad actual del sistema de diseño
La necesidad viene dada por el interés por no generar experiencias de usuario incoherentes, haciendo al sistema útil por las siguientes razones:
- En equipos de trabajo cada vez mas interdisciplinares y de mayor tamaño supone una facilidad añadida para el trabajo común.
- Siendo el producto lanzado en diferentes plataformas y dispositivos es imprescindible que las características y posibilidades se mantengan en todos los contextos.
- Evitar la creación de componentes cuyas funciones están suplidas ya, con una documentación y acceso coordinada y organizada.
Fundamentos del sistema de diseño
Otorgar consistencia, asegurando que la marca sea experimentada siempre de la misma manera, permitiendo a las empresas y usuarios identificar el funcionamiento de los elementos solo con visualizarlo.
Con un principio de eficiencia, desde el punto de vista del desarrollo y el diseño, poseyendo un sistema de diseño evitamos repetir procesos ya realizados y mantener un flujo laboral más ágil y colaborativo mediante la estandarización y documentación.
Por último, al existir una base funcional se puede aplicar el tiempo en la mejora de procesos, permitiendo una escalabilidad uniforme y eficiente.